ESCORPIO es muy meticuloso en su trabajo. Resulta fidicil, por no decir imposible, que no se tome su profesión tremendamente en serio, en parte por su gran orgullo, que le fuerza a hacer las cosas de forma que queden lo más perfectas posible, en parte porque es de los signos zodiacales que mejor sabe elegir su vida profesional de acuerdo con su carácter y sus inclinaciones. Una voluntad de hierro hace que jamñas inicie nada sin llegar a terminarlo adecuadamente. Es muy eficaz en la labor, sea cual sea ésta. Resulta lógico que si ha estudiado una carrera y se ha llegado a agotar en ella, después no rinda de acuerdo con su innata calidad. Apasionado en todo, extremado, se entregarña a tareas no superiores en realidad a sus fuerzas, pero sí agotadoras. Un año y otro, sin advertir que acabará, como decíamos, quemándose, reduciendo poco a poco sus propias posibilidades hasta convertirse en un ser humano que tuvo amplios horizontes profesionales y se queda en una persona vulgar y corriente. De no ocurrir esto, que es lo normal, se trata de una persona muy bien dotada para el trabajo, trabajadora infatigable, inteligente en su tarea, en la que pondrá el máximo de interés y todas sus fuerzas. Será un ejemplo para sus compañeros por su estímulo, por su dedicación integra. Le apreciarán jefes y compañeros en virtud de ese interés que será natural en él, lógico, sin tener que simularlo en ningún momento.
También posee ambición, pero ambición sana. Le gusta el dinero y sabe cómo llegar a ganarlo. Nos hemos referido al hablar de este nativo, tanto al trabajo manual como al intelectual. En ambos dispondrá a su favor de la misma eficacia y demostrará igual interés. Puede dedicar toda su atención al simple detalle si así lo requiere su profesión y, a la vez, alcanzar esa visión de conjunto tan necesaria para los trabajos de importancia. Como investigador es muy valioso también. Como jefes demuestran también gran eficacia. Resultará muy difícil, en virtud de su magnetismo y fuerza interna, que sean desobedecidos. Además tenderán a ser justos, aunque sean duros, inflexibles en ocasiones.
Inspiración, intuición, a veces clarividencia, son también sus facetas importantes. Por otro lado, pueden llegar a ser temibles no por tiránicos, sino en función de su fuerza. Sintiéndose predispuestos a dar en el trabajo lo mejor de sí mismos, exigen a los demás el máximo. Es frecuente hallar a estos nativos en contacto laboral con cualquier actividad que tenga como base el hierro.