Prudente, hasta temeroso en lo que toca al dinero, el nativo de PISCIS dificilemtne llegará a la fortuna por sus propios medios.
Este nativo disfrutará dle dinero, peor mucho más aún con otras facetas de la vida. Sabiéndose estimado, teniendo la seguridad de ser útil a la comunidad, en forma colectiva, o a la perosna, individualmente, se sentirá feliz. Si además se ha estabilizado en amor, encuentra una pareja donde centrar su gran anhelo de cariño, sus inquietudes físicas y mentales, se preocupará poco de esa faceta positiva y que en realidad nos obliga, en el cincuenta por ciento de los casos, a perder nuestras mejores posibilidades en la existencia.
La fidelidad, la honradez, la emotividad y la decencia en amor, el profundo deseo de dar que caracteriza a casi todos estos nativos, su generosidad, determinará, de forma decisiva, el que no sean egoístas, el que no deseen dedicar sus esfuerzos a adquirir dinero. Lo buscan, pero no como fundamento de su actividad total y general, sino como medio de perseverarse contra la vida.
Este nativo suele tener cierta aprensión, cierto miedo a algunas cosas. Por ejemplo, a la vejez. Piensa, con frecuencia, que el maána estará lleno de incertidumbre, si no ha logrado para entonces acomodarse social y económicamente. Sus esfuerzos estarán, por tanto, condicionados por ese temor al maána, y no por el deseo de atesorar o ganar, de poseer bienes.
Tal vez la experiencia le haya demostrado que los demás son mucho más egoístas que él, mucho más posesivos y ruines. Y obra movido por ese conocimiento. No incilnándose hacia la avaricia, ni mucho menos. Sino de una forma conservadora, llena de prudencia. Sencillamente, procura guardar para ese mañana incierto. Por lo demás, el dinero en sus mano carecerá de valor. En ocasiones, se volverá gastador, en función de la poca importancia que suele dar al dinero como tal.
Si la fortuna le llega, será gracias a herencias, rachas de suerte imprevista (loterías, quinielas, etc), por matrimonio, etc.