tauro

Caracteristicas Generales

Una de las características de TAURO es la lentitud. Y con ella, la seguridad. No se trata de una característica negativa la primera de las que acabamos de citar, pero sí una de las más importantes, la que condiciona más y mejor a estos nativos.

Lo que mejor le define en todo momento, es la ESTABILIDAD. Si la posee, procura no perderla por ningún medio, y si no la posee, la busca, lo que le obliga a luchar de forma sorda, oculta, sin brillo, pero sin tregua. Estabilidad en ambiciones, amor, en sus anhelos y deseos... Es uno de los signos más fuertes, pero por constancia, por raíz y no por brillo, porque arrolle cuanto se oponga a su paso. Un TAURO jamás hará esto. Dotado de gran paciencia, de armonía interna, de dulzura y sociabilidad, preferirá sortear los obstáculos y llegar así a su objetivo. Sin luchas ni violencias.

Son el domicilio de Venus, y eso supone un gran anhelo de armonía, una suavidad y dulzura innatas. Además, el planeta de la guerra y la violencia, Marte, se halla en exilio en este signo. Lo cual significa que guerra y violencia sólo llegarán a ellos de una forma siempre amortiguada. Son dos facetas positivas en este sentido: la influencia neta de Venus, diosa del amor, y la lejanía y amortiguación de Marte, todo lo opuesto.

Influenciando el signo está tambien la Luna, exaltada en TAURO. Eso presupone la fecundación.

A pesar de su dulzura y conciliación, de su paz, no es un ser débil. TAURO es uno de los signos más fuertes del Zodiaco. Representa la segunda fase de la primavera, el surco donde cae y fructificará la semilla, la raíz de las cosas. Fuerte y tenaz. Y seguro. Las tempestades internas se producen con gran facilidad en él. Sus reacciones pueden convertirse en apasionadas. En el fondo, este nativo lo es. La tierra es pasión que va formándose en lo más hondo de la personalidad humana y que cuando estalla nos sorprende por su fuerza.

Pasada la tormenta que puede alzarse en un día, en el fondo creada por mil días de sorda pugna, este hombre, símbolo en todas las literaturas de la tierra, volverá a ser apacible, apagado, de reacciones tan lentas que dan la impresión de no existir. No es rencoroso, pero jamás olvida.

Cada impresión que recibe penetra en él, llega al fondo, cae en «el surco» y allí fructifica una y otra vez sin perderse jamás. Por eso son tan sólidos, tan lentos. Cada impresión, alegría, agradecimiento, cada encor permanece dentro, vive dentro de estos seres. Y son estos retazos del pasado vivo los que en un momento determinado les convierten en apasionados o coléricos, en emotivos o fríos como el hielo.

Como buen campesino clásico, del cual es símbolo, es tenazmente ambicioso. Quiere poseer y poseerlo todo. Pero no inmediatamente, por pura necesidad de autodeterminación, como lo hace Leo. TAURO desea poseer como lo hace el campesino: con lentitud y seguridad, con auténtico sentido de posesión absoluta. En lo material, donde anhela todo. Y en lo sentimental, en que se vuelve pasión pura, celos, obsesión.

La influencia de Venus determina que este nativo sea también pasión. En el caso de TAURO casi podríamos escribir esta palabra en mayúsculas. Porque se trata de la pasión de «la tierra», del sensualista, de la persona que es fuerte y práctica, materialista, que anhela poseer, palpar, sentir el realismo en lo que toca o posee. La comida, el amor, la posesión de objetos..., todo ayuda a que estos nativos se expansionen en una búsqueda instintiva de felicidad, de encuentros con lo que gusta y excita.

En ciertos casos, cuando las influencias planetarias sean ciertamente nefastas, el nativo de TAURO se convertirá en una fuerza desatada, capaz de arrastrarlo todo a su paso, capaz de todas las bajezas y de todos los rencores.